Devolví el coche en perfectas condiciones y con el tanque lleno, tal y cómo exigía el contrato. El personal de la oficina no quiso acompañarme para chequearlo y me hicieron dejar la llave en un buzón.
A los dos días me encontré un cargo en la tarjeta, sin previo aviso, de 40€ en concepto de combustible. Y sin derecho a reclamación porque no había hecho una foto del salpicadero que demostrase que sí lo entregué lleno.
12 días después siguo teniendo 444€ retenidos del crédito de mi tarjeta.
Un abuso de manual.
He de decir que envié un email explicándoles la situación, tal y como me pidieron, y me han solucionado el problema devolviéndome los cargos extra que me habían cobrado.
Muchas gracias.