Todo perfecto. Destacaría la amabilidad y competencia del personal de la sucursal Sixt en el aeropuerto, la cercanía y accesibilidad del parking Sixt, la facilidad y rapidez de check-in y check-out, el modelo y estado del vehículo entregado (nuevisimo, en perfecto estado, totalmente equipado, cómodo, potente, muy divertido, un Mini Cooper S automático convertible, una maravilla)