Alquiler de coches en
Luzern
Nuestras principales sucursales en Luzern
Nuestros servicios en Luzern
Descubra el Museo suizo del Transporte con el alquiler de autos en Lucerna
Lucerna es una ciudad que guarda la magia de puentes medievales, a orillas del lago de los Cuatro Cantones. Un lugar que entretejió su pasado con la belleza de sus modernos edificios. Para llegar a este museo, solo tiene que contar con un alquiler de autos de Sixt rent a car.Allí, podrá disfrutar de más de tres mil objetos en exposición, además de simuladores y muestras interactivas; un entretenimiento especial para los más pequeños, quienes podrán después descansar en uno de los automóviles de nuestra empresa. Siempre con la ventaja de un alquiler de auto en Lucerna, con seguro a todo riesgo, para mayor protección.
Viaje al pasado suizo con su alquiler de coches en Lucerna
En la capilla de San Pedro se encuentran grabados los retablos con acontecimientos del pasado de esta pintoresca ciudad. Es conveniente elegir su alquiler de autos en Lucerna, visitando nuestra web, optando entre vehículos tipo turismo económicos y autos de alta gama, así como deportivos, descapotables y todoterrenos.
Otras atracciones para recorrer con su alquiler de autos en Lucerna
El monumento El León Moribundo, la roca más triste y emotiva del mundo, según el escritor Mark Twain, es uno de los más conocidos del país. El alquiler de coches en Lucerna está garantizado con nuestro rent a car y le posibilita conocer lugares únicos como este y muchos otros.
Una ciudad para volver a elegir siempre
Este rincón de Suiza guarda encantos para no pasar por alto y llenan el alma del visitante. Contrate un automóvil con Sixt rent a car, en el cercano Aeropuerto de Zúrich (ZRH), si así lo desea, y haga de su viaje algo inolvidable.
Opiniones y comentarios de los clientes
Lo que dicen nuestros clientes
*Nuestro Customer Excitement Score se basa en una encuesta enviada a todos los clientes que reservaron en Luzern. La puntuación es un promedio de todas las respuestas de los clientes.
